20090709
Un reflejo en el espejo
Estaba ahí, tirado en el piso… podía ver como la sangra caía en el piso… el espejo reflejaba la lenta caída y el rojo golpetear de la sangre… un espejo… ¿quién había puesto un espejo tan cerca de la sangre?... él alcanzaba a verse a través del espejo… sólo podía ver su cabeza… sí, debía ser su cabeza… los ojos grises, desorbitados, llorando lágrimas rojas… ¿o eran gotas de sangre que le caían de arriba?... los labios azules… la piel blanquecina… los cabellos erizados y empapados de rojo… casi no había luz… sólo una lámpara danzante… su vaivén no le permitía discernir el resto de su cuerpo… pero debía estar ahí… en algún lado… mojado, frío… ensangrentado… un cuchillo brillaba a lo lejos… lo podía ver por el espejo… si pudiera moverse lo tomaría… pero… ¿por qué no puede moverse?... ¿donde está su cuerpo?... ¿dónde dejó sus alas?... ¿Alas? Sí, sus alas de demonio… ¿o eran de ángel?... ya no puede recordarlo… sólo está ahí tirado, contemplándose en el espejo… se contempla mientras la sangre se dispersa y lo inunda todo… pequeñas, diminutas, ínfimas gotas le caen del cielo… gotas rojas, calientes y espesas… el cuchillo está lleno de sangre… y él… él no puede darse cuenta que es su cuerpo el que se desangra… que es su sangre la que le baña el rostro… y él sigue contemplándose en el espejo sin advertir que sus alas ya no existen, que el cuchillo está lleno de su sangre y él no es nada más que un reflejo en el espejo…
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