La felicidad está a la vuelta de la esquina, en algún momento dirá una abuelita a su nieta; oh sí, a la vuelta de la esquina, sólo hay que saber verla, hay que saber tomar la decisión correcta.
Claro y esa abuela recordará en ese momento lo que a ella le costó tomar la decisión correcta… lo que le costó dejar el miedo a un lado, lo que le costó discernir entre un sentimiento y otro… y recordará ese pensamiento significativo, casi icónico… Si pudiera decir lo segura que me siento a tu lado, lo bien que se está cuando estás… si no tuviera miedo de estar confundiendo las cosas y de perder una de las cosas más valiosas que tengo…
Sí, la felicidad está a la vuelta de la esquina… siempre y cuando no te sigas de frente por tener miedo de dar la vuelta…
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